Proceso Productivo
Desde el campo hasta la mesa
La Nina e Hijos se basa en un proceso productivo integral, es decir del campo a la mesa, para lo cual tienen diferentes controles, tanto de la materia prima que son los cerdos en un cebadero propio que poseen en la localidad, con los controles de los veterinarios homologados, los cuales garantizan el buen estado del ganado, así como el control de sanidad y vacunación establecidos por la U.E., como de otra empresa que certifica que la calidad de los productos puestos a la ventas son de la categoría que marca su etiquetado, de tal forma que se hacen analíticas a cada pieza noble que se extrae del cerdo para comprobar mediante laboratorios la alimentación del cerdo y por tanto la categoría que se le va a denominar ya sea bellota, recebo o pienso.
El control de la alimentación se realiza mediante análisis de ácidos grasos por métodos cromatográficos. Es decir, dan al consumidor la tranquilidad de que lo que está comprando es realmente lo que marca el etiquetado, este control se realiza en todos los sacrificios, garantizando así un producto de máxima calidad para la mayor tranquilidad del consumidor.
Además de estos controles de productividad también han recibido tras un proceso de arduo recorrido la categoría de Alimentos de Extremadura, que basa su doctrina en cumplir una serie de normativas, tanto sanitarias, productivas, de etiquetado, distribución y comercialización, otra distinción más que demuestra el buen hacer de esta empresa y por la que continúan luchando cada día para mejorar.